De sangre y nieve
Tarde y segura,
que no al principio,
mas en su tiempo;
bien firme y pura.
Tarde y segura
niña,
tarde y segura
con rocío de plata
siembras la cuna.
Que nace libre;
hija de Sol Naciente
y Cuarto Creciente.
Que nace y hace
del futuro destino,
del pasado camino
y del presente…
Del presente regalo,
que con su halo,
de sudor y trabajo,
entre los dientes
devora fruta
de sangre y nieve.
De sangre y nieve,
lloras y aprendes
en voz firme alzarte;
el puño combatiente
transformando senderos,
desafiando los cielos;
que orgullo de clase
tan sólo es prejuicio
para los necios,
que orgullo de clase
tan sólo es perjuicio
para sus dueños.
De sangre y nieve,
son tormentas de cambio
que este mundo en disputa
trae en su vientre;
y en nieve armada
lentejuelas de rojo
viste tu frente.
Ay mi niñita,
nunca dejes
que el ogro
detenga el viento.
Ay mi niñita,
pies de barro
sufre bajo su peso.
Ay mi niñita,
baña en ríos de sangre
tu pensamiento.
Jesús Pérez, 20230209.
CC (BY-SA)