Y tu, somos muchos
Ven a jugar
con cosas
que nos hagan
crecer
Déjame columpiarme
en olas de mar,
de madre.
Sentir de mis pies
la punta en el aire,
un día
y otro también,
así es.
Así pasamos las tardes.
Tardes
que nos conocieron,
mañanas
que traen
marea grande.
Cuando detuve el columpio
miré hacia otra parte.
El portón llamaba a entrar
y en el viento,
la melodía,
un mundo nuevo
traía;
Tan sólo pedí sentar.
Así
encontré
escuchar.
Y yo,
dí un paso.
Y tú,
escuchaste.
Y tú,
acogiste.
Y tú,
enseñaste.
Y tú,
somos muchos.
Dí un paso
y me abrazaste.
Y cantaste
Ven a jugar
con cosas
que nos hagan
crecer.
Y cantamos
Ven a jugar
con cosas
que nos hagan
crecer.
Nereida 20200713.
Publicado previamente en la revista
Nossomos número 2.
CC (BY-SA)